viernes, 20 de noviembre de 2015

Despedidas

Un buen día terminas percibiendo, que la vida no es más que una despedida. La gente toma su rumbo aunque en algún momento, irreductible momento, pensaste para tus adentros que se quedarían para siempre. Ahora me entero, cuanto menos con tiempo, que otra de mis personas favoritas se va. Hace mucho que no la veo y nunca pude decirle que era una de mis personas favoritas, ahora de nada vale este intento de despedida, tan cursi y cutre como la palabra en sí misma. Y con todo el peso de la derrota, sobre mis hombros empiezan a dolerme tantas veces diciendo adiós. No espero ponerme muy melancólica, porque la melancolía ya es asunto de todos, nadie es exclusivo por ser melancólico y a mí me gusta lo sui generis, lo que se aleja de lo cotidiano, lo que no es “tostenemos”. Hoy no tengo fuerzas para exhortar a nadie, pero prefiero creer que la razón es el viernes, simplemente viernes y ya hoy no tengo fuerzas para nada muy triste.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Cumpleaños

Siempre creí que se trataba de un ardid de mercaderes, para vendernos los sueños. Conociendo a los compradores con exactitud premeditada desde sus tesis de grado, sabían ellos cuáles eran los más profundos anhelos. Antes de ti, me dejé la vida en regalos que perecieron. Ahora comprendo, ni tú puedes escapar de esa manía de la gente, de acaparar en el día de su santo estrellas y luceros. Hoy quisiera darte algo que pudieras guardar y preservar de contratiempos. No obstante, me contengo, no te doy todo mi amor esta mañana, me guardo un poco para cada noche so pena de que te aburras o te abrumes sin saber que hacer con tanto y tan buen sentimiento. Eres, como diría Melendi, mi armonía más pagana, mi suerte ante el contratiempo. Viajo desde mis lejanos lugares para entregarte cuanto tengo, no estoy segura de que sea motivo suficiente para hacer que te quedes conmigo, pero lo intentaré con todas mis fuerzas aunque signifique quedarme sin ellas en el intento posible de convertirte el 14 de noviembre en la persona más feliz, sin muchas pretensiones, al menos entre todas las que celebran su cumpleaños.

miércoles, 15 de julio de 2015

Todo de golpe

Y te sueño, sin pedir permiso, porque no me parece prudente pagar el peaje por hacerte dueño de mi subconsciente. Sin remordimientos, porque no me parece adecuado que luego empiece a creer en que existe la reencarnación y debo pedir perdón por abrazarte en esta vida. Por más que duelas, ahora tan lejano, pienso (porque a eso me dedico ahora, a pensar) en el día de mañana que traerá un nuevo sol. Lo hago sin pedirle mucho a la vida, no con hábito conformista pero esperando que pienses en tu, yo, en la vida misma ... y todo de golpe, desordenadamente pero en la misma oración. Ando sin prisas, atesorando cada instante como si fuera el último, tampoco por conformista sino por aprovechar este momento único tan condenadamente irrepetible que, en lo que respecta a tu beso, podría preparar un escenario similar,pero lo guardaría en una cajita para tenerlo cuando me faltes, por h o por b. Y en fin, por todos los que nos debemos, te besaré alto, y bajito y muy fuerte, para que se te quede mi aliento en todas las partes de tu cuerpo.

martes, 14 de julio de 2015

Antes la vida pasaba

Y fíjate ahí estaba yo, como si conmigo no fuera, mientras la vida pasaba en una ciudad tan llena de gente que incluso costaba respirar. Apareciste sin decir nada, tan silencioso y con la sonrisa puesta (a sabiendas de tus efectos secundarios). Empecé a adolecer de todo, me dolían las neuronas de tanto pensarte, hasta las manos de tanto no recorrerte, de los viajes infructuosos, de los que si dieron fruto, de los que aún faltan por emprender, ciega y perdida tu luz me daba el norte o el sur, y pensabas en todo... en mañana y en todo lo que una sueña que el príncipe piense. Tuve miedo, porque mis convicciones, mis más profundos sueños eran los tuyos, exactamente los tuyos, eso pasa solo en las películas me dije adentro pero te seguí... con la fuerza de los vientos contrarios, segura de que estabas en mi propia barca no creí en tormentas, empecé, absolutamente a creer en ti.

jueves, 9 de julio de 2015

La lluvia, el mar y tú

Y vienes, a poner un poco de freno a esta vida rápida, que se escapa de pronto, sin darnos el tiempo preciso para sacar los paraguas frente a la lluvia impertinente de este jueves. Empiezo a creer que se iluminan círculos oscuros, que yo ni sabía existentes. Hablamos del pasado, como dos muchachos, obviamos darnos las manos, a sabiendas de que hoy puede ser el “ya no más”. Con idéntica resignación descorremos cortinas imaginarias, acaso por tu cálido roce, acaso por tu beso mágico empiezo a entender que sí, que existen significados para absolutamente todo, que la vida no se detiene porque no estés preparado, que el río sigue su cauce porque anhela encontrarse con el mar.

martes, 7 de julio de 2015

Aquí estás

Empiezo a entender los principios, dulce momento, en que todo comienza. Sin accionar interruptores enciendes mis luces con ese don tan tuyo de aparecer de improvisto, ahora, cuando más te precisaba en mis añoranzas y en mis ultrasecretísimos anhelos. No es como si fuéramos animales, no es como si dependiera absolutamente de tu respiración junto a la mía, ni de tu aire para descontaminar el mío, no es como si el mar fuera menos azul, ni el amanecer menos esperado pero sí, rotundamente, no pienso darle vueltas: te esperaba desde ayer, desde el último siglo mi ciudad se despertaba más temprano, recorriendo todos los rincones, buscando en todas las canciones alguna pista de tu paradero exacto. De pronto, como siempre sucede, sin pedir algún permiso te dignas a recorrer mis orillas, y sonrío para mis adentros... sabedora de que esa sonrisa puede llegar y derrumbar todo lo que he construido para crear lo que suelo llamar estabilidad emocional. A sabiendas de efectos nocivos, de desgaste físico también esta madrugada, dejaré la ventana abierta.

lunes, 6 de julio de 2015

Sin garantías

Y la vida se iba despacito, también este lunes, como para convertirlo todo en un letánico sufrimiento como si no fuera suficiente la espera, los adiós y los "no puedo". Se encontraban sin premeditarlo mucho, se desvestían como si en eso desenterraran un recuerdo pasado, de alguna otra vida donde también se besaban mucho, hasta que los labios y las pieles ardían de delirio. El pelo suelto, cayendo a propósito sobre la espalda, los labios, las mordidas, los recuerdos de lo que sucederá mañana contaminaban atmósferas, acaso sin pedir permiso, porque para el amor no se pide permiso. Y la pasión llenaba la casa, enrareciendo todo y haciendo florecer los lirios de mis sueños. Como quien sabe los efectos secundarios que causa no prometiste nada y lo peor, me gustó así, sin papeles firmados ni garantías de un happy end.

jueves, 2 de julio de 2015

Salvarte

Te avizoraba desde el mástil de mi barca, y yo que te creía náufrago. Querer salvar a alguien NUNCA es sinónimo de que puedas hacerlo... juegan muchos factores en ese macabro ardid del destino cuando te quieres convertir en superheroína, cuando quieres dibujar sonrisas en labios ajenos. Quise regalarte el mar, aunque no lo habíamos visto juntos, no cerca de mis realidades cotidianas. A sabiendas de tus efectos secundarios, de todo lo que implica despertar y que no estés... desde esta orilla, suplico que me dejes llevarte de la mano, que me dejes morderte los sueños y que no te apartes nunca de este lado izquierdo.

jueves, 25 de junio de 2015

VIVIR

Ahora todo se ha ido, la melancolía rodea algunos espacios vitales cuando se declara la partida total. Emprender el vuelo, desde mi perspectiva, se vuelve más complicado... pero no imposible. Las palomas revolotean por mi cabeza pero no les permito hacer nido, no hay espacio para lo que no tiene permanencia eterna. Ni por asomo, ni por coincidencia: declaro que hoy es un día bueno para ser feliz, y mañana y el día después de mañana y cualquiera en el que me proponga cambiar los atardeceres por puestas de Sol. No soy eterna ni contradictoria, soy Liz, dueña de mis actos, con plenitud de facultades físicas y mentales para ejercer lo que mis 25 años me permiten: VIVIR

martes, 23 de junio de 2015

Recuerdo

Tanto como querer lo que se dice querer, contigo quisiera de todo. No te me vayas a poner cursi ahora que no me ves, al menos en planos físicos. No por melancolía, no por nostalgia prolongada pero esto de querer y no tener, eso si que prueba la fortaleza individual de cada uno. Tremendamente insoportable que me llegue tu agradable olor hasta esta atmósfera que yo habíá descontaminado de ti. ¿Qué hacer? Suplicar a los santos patrones de las causas perdidas, para que echen por tierra toda esta basura sentimentalista, a ver si me termino convenciendo de que no se puede, que es tarde para nosotros incluso porque en esta galaxia me está negado tu beso. Alguien, por aquí adentro, me dicta estas palabras que lanzo al éter, al infinito, aunque de sobra sé que no te llegarán... porque en esta latitud, en este meridiano y paralelo esta prohibido un "nosotros". Ausencia es la palabra que más me recuerda a ti, entre todas las cosas porque llegar no es tu fuerte, porque se atrasan todos los relojes del mundo para que seas puntual sin importar que yo te justifique, aquí adentro te incomprenden,te crucifican eternamente hasta la reencarnación , por condenarme al desvelo, por confinarme a una ventana mojada por la lluvia, que ni por asomo deja ver tu recuerdo. Se atrevería quien no soy a ir a buscarte, a echar por tierra un orgullo de quinta. Sin embargo, no lo haré. Pondré una mordaza en mi boca, pondré esposas en mis manos... el cielo se irá nublando y nos quedaremos despiadadamente sin nosotros... malo que será para siempre.

viernes, 19 de junio de 2015

Sin palabras

He vuelto a soñar con barquitos de papel. No me preguntes por qué... sin rodeos: yo no podría contestar. Y porque uno es periodista no se supone que vayas por la vida dejando que las personas te dejen sin palabras. Lógicamente, tú no eres alguien más... tienes algún tipo de magia esotérica, magia verde, diferente de la negra y la blanca como es lógico, pero magia al fin y al cabo. Me deja sin defensas despertarme de las pocas horas que he dormido porque he sentido que me hablabas, cómo si pudiera hablarte así de la nada, alguien que no está... alguien que se ha ido. Locuras mías, no sé si por periodista o por soñadora, ponerme a escribirte a estas horas que me da un dolor muy adentro leerte después de tanto tiempo, con tanto tiempo y tanta tempestad leerte ahora parece algo falto de juicio, de un poco entendimiento razonable. Pudiera decirte que simula masoquismo, pero nunca me ha gustado esa palabra, ni los calendarios, y muchísimo requetemonos la palabra fragilidad, bueno no ella en sí misma... sino su significado. He vuelto a soñar con barquitos de papel hasta que entraste en mi sueño, con ningún derecho, a traerme de vuelta.

miércoles, 17 de junio de 2015

Me quedo en silencio

Me lo llevo todo. Resolveré irme en silencio, para no perturbar tus sueños. Me creeré en serio que puedo hacerlo, es decir, que puedo dejarte mi huella, que extrañarás mis besos y morirás por mí (de la forma en que se puede morir de ausencia)… empezarás a extrañar todo lo que soy, todo lo que fuimos, y en definitiva… te convencerás de una vez de lo que dejaste ir. No es elevada autoestima, es convicción profunda en lo fuerte que puede llegar a ser un lazo, un vínculo de tipo carnal pero tirando más a lo espiritual. Será la única forma en que pueda contaminar tu atmósfera, quebrar tu férrea voluntad, aflojar tu mirada tan hierática. De mi parte solo a veces… cuando en las mañanas no quieres despertar extrañaré tu ronroneo matutino. En la distancia, quizás terminemos por convencer (nos) a ojos del mundo de que este es un amor de una vez en la vida aunque discrepemos sobre atardeceres cursis y sobre el tema musical apropiado, mejor el silencio, a la hora en punto de tu amor.

sábado, 13 de junio de 2015

No llegas

¿Cuándo llegaste así, descontroladamente, a ese punto sin retorno del que no quieres salir? Comprendo tus perspectivas incluso porque soy culpable, me enardezco en la idea remota de que todo es por mi causa, que al menos por eso soy absolutamente condenable. Aprendo a callar escondida en una melodía so pena de que me sorprenda el Sol esperando el regreso de quien no parte, de quien deja a propósito su huella, eternamente ella, como se puede adolecer de ausencias, adolezco por tus huellas. Me trago las ganas de gritarte, de hacer de este mar un mar inmenso solo de los dos, de un color rojo bien definido, que no te dé chance a pensar en matices ni en cambios de coloración. No será morado y por supuesto jamás será azul. De hecho, todo ha dejado de ser... todo ha cambiado ahora... todo se ha venido a menos, como si a alguien le importara aquello, me he quedado a esperarte ¿y adivina qué? No llegas.

martes, 26 de mayo de 2015

Lloro por ti

He vuelto a llorar por ti. Juro que no estaba prevista esta ausencia que me lacera. Quizás esto sea redundante, cíclicamente redundante, amarte tanto y tan alto que no puedes escucharlo escondido en aquella galaxia tan tuya. No espero que digas nada nuevo ahora, empiezo a acostumbrarme a que no vengas y entonces lloro, como al descuido y como un aliento inevitable que apenas me alcanza para seguir con vida, recibo así tus besos cortos...

martes, 10 de marzo de 2015

Y no apareces

Y me senté en una orilla, a ver si me dabas el desvelo de pasarte por estos contornos... pero no pasaste. De hecho nunca lo hiciste antes cuando yo en serio quería que pasaras. Ahora que todo se ha ido, me siento aquí.... a esperar la primavera del 21 o la luna prometida porque la tierra se quedó en la página dos o tres... en fin en aquella página olvidada aunque había remarcado los bordes para no olvidar tus citas de promesa. Me dejaste sola después de todo, cómo si fuera permisible dejarme sola en el mundo de los vivos, lleno de sombras y de malos augurios, de promesas rotas y de un sinfín de desacuerdos miserables. Preferí 1000 a 1 irme con vos, pero no me diste el desvelo de aparecerte y me conformé con quedarme con las pequeñas cosas y por supuesto con ninguna constancia opté por mirarme a mí misma, trasvestida por la nebulosa de las olas que chocan ahora, incensantemente, contra esta roca.

viernes, 27 de febrero de 2015

Mariposas

Y luego empiezas a preguntar ¿por qué te tatuaste una mariposa? En primer lugar, como llegué a este sitio donde tatuarse es casi un deporte, donde eres completamente arrítmica si desprecias las marcas sempiternas, las ataduras definitivas. Este es un lugar de contrastes, lo que está bien aquí ya pasa de moda en la otra esquina. No tengo justificaciones de todos modos para mis repentinos cambios de humor ahora que con añoranza miro los barquitos que pasan aunque su destino final no sea mi aldea. La mariposa me devuelve la paz, la miro ahí tan lejos de mis pensamientos y empiezo a hallar el sosiego en esta convulsa ciudad de semáforos apresurados, de dudas contrariadas y de miradas subversivas.

lunes, 23 de febrero de 2015

Mute descontrolado

No pude entender tus paranoias acaso premeditadas, acado destapadas con toda intención, maquiavélicos propósitos de hacernos uno. Yo empecé a odiar el color verde, en la misma medida en que me recordaba que en cualquier circunstancia era mejor quedarme con aquel reflejo. Las mariposas me recordaron la ausencia prolongadísima de la primavera y juntos jugamos al invierno, al supremo instante de volvernos uno siempre y cuando no aparezca el Sol. El arco iris fue el remanente, acaso el enigma eterno o el compromiso renovado de que no destruirás más mis límpidos senderos. Te grito alto y me duele, en esta orilla, que te hagas sordo a mi canción de cuna: aburrida y desafinada toda vez que se convierte en súplica silenciosa, y en mute descontrolado.

miércoles, 4 de febrero de 2015

... y te maldigo

... Y te maldigo a todas horas, antes de bajar banderas en este combate nuestro. Primeramente, redoblaré mis esfuerzos con tal de que te rindas primero. Infructuosamente procuraré no mirarte de frente, so pena de que ceda ante ese embrujo que conozco pero del que hasta hoy no encuentro antídoto y eso que te conozco de memoria.. y te voy conociendo más a medida que pasan los días. Me arden en alguna parte de adentro tus momentos indiferentes, los instantes en que supongo vas a mirarme fijo con tu mirada de hombre, con tu perfil NO griego. Maldigo tu sonrisa por propiciar mi locura, por conducirme desde los senderos fríos, desde las remotas épocas hasta esta actualidad que se me vuelve calvario porque te alejas de todo, de todo lo que respiro, lo que me circunda y ya ni sé si anhelo.

viernes, 30 de enero de 2015

Y me faltas

Como una ilusión... me doy cuenta de que me faltas y la atmósfera se enrarece al fin y al cabo porque por más que te busque no apareces. Acaso 14 años podrían parecer suficientes para el olvido, pocos sin embargo si en el camino (ahora en solitario) descubres que sobre todo, tienes que crecer (te) y ser lo mejor que puedes ser, lo mejor que otros esperan aunque eso signifique negarte a ti misma. En medio de mis avatares de Cenicienta sentí tu respirar cercano, tu risa inmolada en todas las risas, como transfigurados tus ojos me devolvían fuerzas luego de batallas desiguales donde me vislumbraba ganadora solo por el premio de tu aprobación bondadosa, inclusive si llegaba a casa con el segundo lugar. Te fuiste lejos de todo, al lugar donde se van los que ya no vuelven... lejos con las nubes, donde tus únicos sufrimientos son ahora mis pesares personalizados. Te extraño alto abuelo, tan alto que duele tu ausencia este 30 de enero, como aquel otro, hace 14 años.