jueves, 25 de junio de 2015

VIVIR

Ahora todo se ha ido, la melancolía rodea algunos espacios vitales cuando se declara la partida total. Emprender el vuelo, desde mi perspectiva, se vuelve más complicado... pero no imposible. Las palomas revolotean por mi cabeza pero no les permito hacer nido, no hay espacio para lo que no tiene permanencia eterna. Ni por asomo, ni por coincidencia: declaro que hoy es un día bueno para ser feliz, y mañana y el día después de mañana y cualquiera en el que me proponga cambiar los atardeceres por puestas de Sol. No soy eterna ni contradictoria, soy Liz, dueña de mis actos, con plenitud de facultades físicas y mentales para ejercer lo que mis 25 años me permiten: VIVIR

1 comentario: