miércoles, 17 de junio de 2015

Me quedo en silencio

Me lo llevo todo. Resolveré irme en silencio, para no perturbar tus sueños. Me creeré en serio que puedo hacerlo, es decir, que puedo dejarte mi huella, que extrañarás mis besos y morirás por mí (de la forma en que se puede morir de ausencia)… empezarás a extrañar todo lo que soy, todo lo que fuimos, y en definitiva… te convencerás de una vez de lo que dejaste ir. No es elevada autoestima, es convicción profunda en lo fuerte que puede llegar a ser un lazo, un vínculo de tipo carnal pero tirando más a lo espiritual. Será la única forma en que pueda contaminar tu atmósfera, quebrar tu férrea voluntad, aflojar tu mirada tan hierática. De mi parte solo a veces… cuando en las mañanas no quieres despertar extrañaré tu ronroneo matutino. En la distancia, quizás terminemos por convencer (nos) a ojos del mundo de que este es un amor de una vez en la vida aunque discrepemos sobre atardeceres cursis y sobre el tema musical apropiado, mejor el silencio, a la hora en punto de tu amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario