martes, 25 de marzo de 2014

Sin títulos de propiedad

Nadie es dueño de nada. Simplemente creemos que poseemos, es bien distinto. Por mucho que anheles o pienses, o imagines que tienes... sueños de tener no son lo mismo que ser el dueño definitivo, plenipotenciario y universal (¿acaso lo mismo?)de alguna cosa. En el principio cuando compras algo te crees con derechos pero ¿preguntaste a tu compra si quería ser parte de tu armario, de tu librero, de tu vida? De las pocas cosas por las que aún apuesto me queda (desde hace 24 años) el afecto genuino e inequívocamente dirigido a mí por parte de mi madre... todas las demás "pertenencias" han sido espejismos que han dejado en -0 mis supuestas titularidades de dominio.