sábado, 13 de junio de 2015

No llegas

¿Cuándo llegaste así, descontroladamente, a ese punto sin retorno del que no quieres salir? Comprendo tus perspectivas incluso porque soy culpable, me enardezco en la idea remota de que todo es por mi causa, que al menos por eso soy absolutamente condenable. Aprendo a callar escondida en una melodía so pena de que me sorprenda el Sol esperando el regreso de quien no parte, de quien deja a propósito su huella, eternamente ella, como se puede adolecer de ausencias, adolezco por tus huellas. Me trago las ganas de gritarte, de hacer de este mar un mar inmenso solo de los dos, de un color rojo bien definido, que no te dé chance a pensar en matices ni en cambios de coloración. No será morado y por supuesto jamás será azul. De hecho, todo ha dejado de ser... todo ha cambiado ahora... todo se ha venido a menos, como si a alguien le importara aquello, me he quedado a esperarte ¿y adivina qué? No llegas.

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