lunes, 24 de febrero de 2014

Grito en volumen cero

Por todas las mujeres que padecen de violencia
Quien mueve sus hilos ignora la fragilidad de sus formas. Lo insondable de sentimientos que emergen de un supuesto corazón de madera es poco perceptible para aquellos que miran de lejos. Piensan que lo saben, que conocen exactamente el sufrimiento de otras carnes. El instante fugaz, precisamente por fugaz acaba... Queda en un rincón a la espera del titiritero, a la espera de que quiera volver pronto a hacerse dueño de situaciones que violentan sus aparentes estados de calma. ¿Calma? Se le perdió ese concepto. Llega, sin pensarlo rompe la inercia y se roba sus espacios, no interesa que espera ella... es dueño de sus dedos, de sus manos que van acomodando sus pasos por caminos inciertos. No son ella y él, es ella a través de lo que place a su dueño. El miedo le carcome pero su grito queda en volumen cero... las marionetas no hablan y mucho menos lloran.

2 comentarios:

  1. Me gusta q te guste Carlos. Supongo, que en alguna medida es una de las razones de este blog

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